Google Cloud inició operaciones de su primera región de nube en México, en el estado de Querétaro. La nueva región ofrece servicios de almacenamiento y procesamiento de datos a las empresas locales y de las zonas aledañas.
Según la compañía, la infraestructura está diseñada para reducir la latencia, mantener los datos dentro del territorio nacional y cumplir con normativas locales, como las establecidas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para las instituciones financieras que operan en territorio nacional.