
Mapa de Satélites en América latina 2025 - Crédito: © 2025 Convergencialatina
La industria satelital experimenta una marcada expansión de las constelaciones en órbita baja, mientras en el mercado GEO se mantiene la tendencia de concentración. Los actores GEO se reposicionan como consecuencia del fervor en LEO -y también en MEO, con nuevas activaciones de O3b mPower, de SES-, pero también por el auge de pruebas de Direct-to-Device (D2D).
Alrededor de la fiebre por la órbita baja se tejen nuevos modelos de negocio -acercamientos con resellers, ISPs y operadores móviles-, pero también, juegos teñidos de geopolítica. A las dos ofertas disponibles hoy -Starlink y Eutelsat OneWeb-, se le acerca Amazon Kuiper, con 27 satélites ya puestos en órbita y un compromiso con la FCC estadounidense de tener desplegada la mitad de la constelación (de un total de 3.232) para julio de 2026. Para el año próximo también está previsto el lanzamiento de Telesat Lightspeed.
A la par se planifican otras flotas con objetivos específicos, como Sateliot, que recibió una inversión de €10 millones de Hyperion, para un centenar de artefactos y foco en IoT. Y Outernet, de Rivada Space Networks, que prevé la puesta en órbita para 2026 y el inicio de servicios -más que nada para grandes empresas y gobiernos- en 2027.
Tanto Europa como China buscan su propio lugar en el espacio LEO, reconociendo su peso específico en términos de liderazgo tecnológico, economías de escala (localización de fábricas en sus territorios, por ejemplo) y defensa. Las pujas que se están dando en términos de semiconductores e IA entre Estados Unidos, Europa y China, también se reflejan en el mundo satelital. El país asiático se hace presente en esta puja mediante diversas iniciativas: CASC con 29 satélites ya lanzados y 12.971 previstos adicionales; Galaxy Space con una flota total planificada de 1.000 artefactos; y Spacesail, con 72 actuales y 14.000 futuros. En diciembre de 2024, la Comisión Europea firmó un contrato de concesión por un período de 12 años con el consorcio SpaceRISE para desplegar y gestionar el sistema de Infraestructura de Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite (IRIS2). Se trata de una constelación multiorbital -en MEO y LEO- de 290 satélites, que forma parte además de la Estrategia Espacial Europea para la Seguridad y la Defensa y costará unos €10.600 millones. El consorcio SpaceRISE está integrado por tres operadores satelitales europeos -SES, Eutelsat e Hispasat-.
En lo que respecta a MEO, entraron en funcionamiento en mayo de 2025 los satélites séptimo y octavo de O3b mPower, de SES, que habían sido lanzados a fines de 2024. Esto permite elevar en un 30% la capacidad de la constelación.
El D2D es un claro protagonista de la transformación del segmento satelital, en sus dos sabores. Por un lado, los operadores consolidados de servicios móviles por satélite (MSS, por sus siglas en inglés), que buscan ampliar su oferta mediante la adopción de nuevos estándares 5G NTN (Non Terrestrial Networks) para dispositivos móviles de próxima generación. Aquí se inscribe Globalstar, un actor tradicional del segmento LEO con 24 satélites en órbita, que prevé expandir su constelación como parte de su acuerdo con Apple para D2D. Por otro lado, nuevos participantes, como Starlink y AST Space Mobile, despliegan grandes constelaciones LEO y apuntan a reutilizar el espectro móvil terrestre, centrándose en la base de clientes con dispositivos existentes, sin alteraciones ni actualizaciones de estos equipos.