Durante la primera semana de septiembre, la Superintendencia para la Promoción y Protección de la Libre Competencia (Procompetencia) autorizó el traspaso a Telefónica Móviles (TEM) del 78,2% que BellSouth posee en Telcel. El organismo determinó que la operación no propicia un aumento de la concentración del mercado celular y tampoco constituye prácticas y acuerdos monopólicos. Ahora, la decisión final quedó en manos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que aprobaría la venta antes de noviembre.
A la espera del traspaso a TEM, la administración de Telcel continuará con su actual estrategia comercial: ampliar el liderazgo en el segmento celular (cuenta con un market share del 48%), extender la cobertura y continuar con la diversificación de su portafolio de servicios. De hecho, para fin de 2004, Telcel prevé una facturación de US$ 1.000 millones, de los cuales un 70% provendrá de sus servicios tradicionales de telefonía celular. El 30% restante de los ingresos se originará por las nuevas ofertas inalámbricas que la compañía lanzó en 2003: telefonía fija, acceso a Internet, WLL y datos. Al cierre del primer semestre de 2004, Telcel totalizó más de 400.000 líneas de telefonía fija inalámbrica y reportó 625 Centros de Conexiones.
Las ventas para este año representarán un avance de entre el 20% y el 25% con respecto a 2003, la misma evolución que Telcel espera para toda la industria celular. “Somos totalmente optimistas para 2005, esperamos seguir el ascenso de la economía en general”, afirmó a Convergencialatina Enrique García Viamonte, presidente de Telcel. Según cálculos oficiales del Gobierno, el PIB venezolano registrará un crecimiento de hasta un 12%, el más alto de América latina.
Una de las principales incógnitas con el arribo de TEM se relaciona con la incursión en nuevos servicios. Según trascendió en el mercado, se podría dividir al operador en dos estructuras independientes. Una de las compañías resultantes quedaría en manos de Telefónica, mientras que la otra pasaría al control de Comtel (de Oswaldo Cisneros), el socio minoritario de Telcel con el 21,8% de las acciones. Cisneros fue el fundador de empresa y se desempeñó como su presidente ejecutivo hasta 2000, año en que lo suplantó Enrique García, el actual titular de Telcel. Según la versión, mientras la marca Telcel sería utilizada por Cisneros, Telefónica ingresaría al mercado venezolano con su nombre comercial: MoviStar. La nueva Telcel se dedicaría principalmente a la prestación de servicios corporativos y Telefónica se abocaría a los negocios de telefonía móvil.
Al respecto, Enrique García explicó que “no hay por el momento conversaciones formales sobre el tema”.Aunque el ejecutivo afirmó que en el operador no se sabe nada “oficialmente”, todo indicaría que Telefónica no se desprendería de la marca comercial Telcel. Es que el nombre es el tercero más conocido en Venezuela, según establecieron diversos estudios locales. Frente a ello, una opción posible sería que Telefónica agregue su marca Movistar como segundo nombre, con lo que la filial pasaría llamarse Telcel-Movistar.
Desde el inicio de sus operaciones, Telcel lleva invertidos alrededor de US$ 3.000 millones en infraestructura. A partir del traspaso a TEM, Telcel podría capitalizar aún más el desarrollo de sus redes CDMA 1X. Junto a Vivo, el operador brasileño controlado por Telefónica y Portugal Telecom, comenzarían a intercambiar aplicaciones de valor agregado. García afirmó que la exportación de aplicaciones resulta “especialmente fácil”entre Brasil y Venezuela. Vivo y Telcel mantienen las operaciones CDMA más maduras de América latina, con servicios sobre redes en 800 MHz. Ambas compañías fueron las primeras de la región en desplegar redes bajo el estándar estadounidense, en 1998, y migraron a CDMA 1X durante 2001.
Después de concretarse la compra, TEM planea desembolsar alrededor de US$ 1.000 millones en el corto plazo, según trascendió en el mercado. La empresa española espera duplicar la base de usuarios de Telcel para 2009, en tanto que intentará introducir al mercado local nuevos servicios y soluciones orientados a clientes residenciales y corporativos.
Actualmente, el mercado venezolano de telefonía móvil posee un total de 7,8 millones de líneas y una penetración superior al 29%. Telcel ostenta el liderazgo del segmento con 3,73 millones de usuarios, seguido por Movilnet (con 2,82 millones de cuentas) y Digitel TIM (1,2 millones).
Además del auspiciante avance de la economía en general, impulsado por los precios del petróleo, Telcel observa otros factores coyunturales que propician la expansión de los servicios. “Vemos con mucho optimismo la disponibilidad de dinero y el crecimiento de la industria celular en general”, consideró García. Explicó que Telcel puede capitalizar el actual marco socioeconómico a partir del desarrollo de su estrategia comercial para el segmento de clientes prepago. Telcel cuenta con 35.000 puntos de distribución para reforzar su cartera de usuarios, que actualmente representa al 75% de su base total. “Tenemos uno de los más vastos sistemas prepago –agregó García- y, sumado a nuestro sistema de facturación, nos permitirá incrementar nuestra base de clientes prepago en el corto plazo”.