A fin de marzo, Nahuelsat acordó con la Secretaría de Comunicaciones (Secom) la transferencia de sus activos a Arsat, el operador satelital estatal. El texto del decreto ya está visto por la Secretaría Legal y Técnica de la presidencia, por lo que a la operación sólo le falta la firma del primer mandatario argentino, Néstor Kirchner. Una vez publicado el decreto, habrá un plazo de 60 días para que se concrete la rescisión del contrato de Nahuelsat. Por lo tanto, se estima que todo el proceso finalizará a fines de julio. Los clientes de Nahuelsat ya fueron advertidos, a través de una carta enviada por la empresa, sobre el traspaso a Arsat.
De los 45 clientes que tiene hoy Nahuelsat, ocho o nueve no contratarían los servicios de Arsat, ya que el operador estatal sólo prevé cubrir inicialmente el territorio argentino y Cono Sur. Perdería clientes de Venezuela, Guatemala, Honduras y Ecuador, que generaban a Nahuelsat ingresos por US$ 50.000 mensuales. Todo el proceso obligará a los clientes a realizar cambios en la electrónica y a ampliar sus antenas para poder recibir emisiones de los satélites que reemplazarán al actual.
Los satélites a los que se puede alquilar capacidad son de Intelsat y entre ellos se encuentran el Americas 8, el 707, el 705 y el PAS 3. Con respecto a la posición de 72º, avanzaron las negociaciones pero aún no se llegó a un acuerdo. El gobierno argentino había negociado, sobre fines del año pasado, con el operador SES Americom, porque su satélite AMC6 está en la misma posición orbital (72º O )que el Nahuel I. Pero esa empresa no estuvo muy receptiva, afirman fuentes del mercado, porque unos meses antes, funcionarios argentinos habían actuado con altanería y desplantes ante SES.
Esa opción hubiese sido la más conveniente para el Estado argentino y para los clientes de Nahuelsat, desde el punto de vista técnico y económico. Pero en la actualidad, existe zozobra entre los 45 clientes del operador de bandera, debido a que la vida útil del satélite caduca antes de junio de 2008.
Una serie de pasivos que tenía Nahuelsat fueron absorbidos por los actuales accionistas. Entre otros temas, se resolvió la abultada deuda impositiva con Rentas de Buenos Aires, que les reclamaba un pago por el impuesto al sello.
Por otra parte, Argentina sigue defendiendo su derecho a la posición 81 Oeste. Para ello ya firmó un contrato con Intelsat para ocupar la órbita . Intelsat lanzará próximamente un satélite al que colocará a prueba en esa posición para reafirmar sus derechos y en diciembre de este año lo colocaría en forma definitiva. Esto ocurriría después de la Conferencia de la UIT que se realizará en noviembre y en donde se tratará la situación de la posición de 81º, a la que aspiran varios operadores, entre ellos SES Americom.