La creatividad y la innovación han impulsado el desarrollo humano a lo largo de la historia. Desde la agricultura a la industria hasta la era de la información, las innovaciones revolucionarias en tecnología han marcado importantes avances en el desarrollo de nuestras sociedades. A medida que aumenta el ritmo de la innovación tecnológica, las brechas entre esas revoluciones se reducen, de modo que hoy, tan solo diez años después de la llegada del teléfono inteligente, ya estamos en la cúspide del próximo gran salto: la revolución inteligente.