El 13 de abril, el Senado de México sancionó una reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión por la que se creó el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut). Esta votación estuvo precedida por un fuerte debate entre los que impulsaban el Panaut -los representantes del partido del gobierno, Morena, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Congreso- y sus detractores: la oposición política, la industria de las telecomunicaciones, los analistas y académicos vinculados a ese sector, y hasta el organismo que lo regula, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).