Un sandbox regulatorio es un espacio definido como campo de pruebas para nuevos modelos de negocio que aún no están protegidos por una regulación vigente, pero que están supervisados por las instituciones regulatorias. En síntesis, lo que se busca con esta experiencia pionera de la CRC en América Latina es entregar una licencia temporal a una entidad vigilada cuando quiere sacar un producto que no es propio de su licencia.