A fines del mes de octubre Facundo Leal presentó al equipo encargado de hacer ese Arsat al que define como soñado. El armado tiene en su trama inteligencia política y técnica. Una combinación no menor a la hora de plantear los objetivos de una empresa estatal que tenga consistencia en sus planes de negocios, más allá de los cambios de signos políticos -que se avizoran- y se constituya en una herramienta de política de Estado, y no de gobierno.