Apple reclamó a la Unión Europea la derogación de su Ley de Mercados Digitales (DMA por sus siglas en inglés). Asegura que la norma dificulta la actividad comercial de las empresas tecnológicas, ofrece menos opciones a los consumidores y crea un panorama competitivo desleal.
La posición de Apple fue en respuesta a una ronda de consultas de la Comisión Europea entre Big Tech, integradores, carriers y otros jugadores de la industria de telecomunicaciones, además del público en general.