La agricultura digital o “agtech” se manifiesta en América Latina a través de cinco casos de uso: consultoría, servicios financieros, abastecimiento, comercio electrónico agropecuario y smart farming. En Argentina, con un ecosistema de unas 140 empresas, el vertical más avanzado es el de marketplaces de insumos y producción, o de ambos elementos en simultáneo: no sólo fueron de gran utilidad ante las complicaciones logísticas de la pandemia en el interior del país, sino que funcionan como punta de lanza para otros modelos de tímida incursión a nivel local, como el agro inteligente y el uso de herramientas digitales para potenciar fuentes de financiamiento para productores de menor tamaño.