La conformación de hubs digitales alrededor de cúmulos de centros de datos impacta en las decisiones de nuevos tramos de redes de fibra, y de derivaciones de tendidos submarinos o acuerdos de capacidad sobre cables ya desplegados. Entre estos hubs se destaca Querétaro, en México, con unos 24 Data Centers instalados y planes de nuevos desembarcos: por nombrar solo uno de ellos, la empresa Cloud HQ anunció inversiones por US$ 4.800 millones y la creación de 8.000 empleos. Chile también se inscribe en esta tendencia, con una planta de 28 centros de datos y la proyección de sumar otros 35 hasta 2030: entre los de próxima apertura y con condiciones especiales para afrontar la demanda de IA está el SAN2 de Cirion, que prevé iniciar operaciones antes de fin de 2025, con una capacidad de 20 Megawatts.