Los participantes del panel “5G, Un Nuevo Paradigma de Redes y el Rol del FTTH en la Capa de Infraestructura” de la conferencia del FTTH Council que se realiza esta semana en Buenos Aires, pusieron reparos al entusiasmo por la llegada de 5G. Martín Wessel, gerente de Evolución Tecnológica de Telecom Argentina, consideró que la migración a 5G se dará recién en 2020 y no será masiva sino enfocada en una primera etapa centrada en IoT. Las empresas comenzaron el proceso por la virtualización del core y en una siguiente fase llegará al acceso. Wessel señaló que la demanda requerirá “traer los contenidos cerca del usuario” por lo que a nivel de infraestructura se deberá convertir cada central en “pequeños data centers”, además de precisarse espacio para la fibra conectada.
Adrián Di Meo, CTO de Telefónica de Argentina, recordó que todavía no hay un estándar de 5G y opinó que sería sensato esperar esa definición para avanzar en elecciones tecnológicas. Más optimista, Lucas Gallito, director de políticas públicas de GSMA Latam, destacó los avances de la UIT en el camino de la estandarización aunque también admitió que recién en la CMR-19 se definirán estas cuestiones como así la discusión sobre las bandas.
Los tres disertantes coincidieron en advertir que por las características de 5G (cada celda deberá tener al menos una capacidad de descarga de 20 Gbps; soportar 1 millón de clientes conectados por kilómetro cuadrado; y cada usuario tendrá una velocidad de descarga mínima de 100 Mbps; entre otras), se necesitará un despliegue de fibra y small cells que entrará en conflicto con los obstáculos regulatorios a nivel municipal para la instalación de infraestructura. Di Meo recordó que en el 70% de los municipios del país no hay una normativa que regule la instalación de infraestructura de TIC.