Según dispuso el Osiptel, a partir del 31 de marzo de 2023 será obligatorio el uso de la contraseña única como mecanismo adicional de seguridad para validar la identidad de los abonados en la contratación de una línea adicional, reposición de chip o cambio de titularidad del servicio móvil. El objetivo de esta decisión es evitar fraudes como la suplantación de identidad y las contrataciones no solicitadas. Cada empresa operadora determina la extensión y características de la contraseña.