Finalmente, Movilaccess compró el 73,9% de Iusacell por US$ 10 millones. La empresa controlada en partes iguales por el Grupo Saba y el Grupo Salinas -que tiene participación en Unefon y TV Azteca- absorberá los pasivos de Iusacell, que alcanzan los US$ 833 millones. La transacción significó la salida de Verizon y Vodafone del mercado mexicano de telefonía móvil y el afianzamiento de una etapa de consolidación iniciada con el ingreso de Telefónica.
Telcel (América Móvil) mantiene un holgado liderazgo, con un market share de 20,8 millones de clientes. Luego, se ubica Telefónica, que detenta en México su segundo mercado en Latinoamérica, detrás de Brasil. La empresa española desembarcó en tierra azteca a través de la gestión de Movitel, Bajacel, Norcel y Cedetel, cuatro operadoras del norte del país. Con la adquisición de Pegaso y la consolidación de todas sus operaciones, Telefónica alcanzó un total de 2,42 millones de suscriptores.
Hasta el arribo de Telefónica, Iusacell era la principal competidora de Telcel. Pero su desempeño operativo desembocó en deudas que fue incapaz de cumplir. La estrategia de la compañía para remontar su situación fue centrarse en clientes pospagos, de alto consumo, en desmedro de los prepagos. Sin embargo, la demanda de servicios maneja otro ritmo que el pulso de los mercados financieros, lo que llevó a la empresa a una virtual cesación de pagos y el abandono de sus controladores. Iusacell cerró 2002 con una facturación de US$ 535 millones, un 19% por debajo de los ingresos de 2001. El Ebitda del año pasado fue de US$ 174 millones (-36%) y las pérdidas llegaron a US$ 208 millones.
La compra de Iusacell otorga al Grupo Salinas un fuerte impulso a sus operaciones celulares en todos los segmentos de mercado. Unefon cuenta con alrededor de 1,5 millones de clientes. A diferencia de Iusacell, en su mayoría corresponden a prepagos. La operadora se enfoca en clientes de escasos recursos que no requieren de servicios de valor agregado. Ahora, Movilaccess controlará la red CDMA 1x de Iusacell en el Distrito Federal, el mayor mercado del país.
Según directivos del Grupo Salinas, las empresas no se fusionarán pero sí compartirán acuerdos comerciales y tecnológicos. Sin embargo, es de esperar que prospere una integración en el mediano plazo. Si eso ocurre, la nueva operadora contaría con una base de 3,6 millones de clientes, con lo cual se colocaría por encima de Telefónica Móviles. Aunque la prioridad de Unefon es concentrarse en la reestructuración de sus deudas por US$ 325 millones con Nortel, luego de acordar un refinanciamiento con el proveedor de equipos, que incluye una quita de US$ 43 millones y el cese de las acciones legales.
Más allá de que se concrete la fusión, el Grupo Salinas se constituyó por el momento en el tercero en discordia entre Telcel y Telefónica Móviles en un mercado que, con una penetración del 25% se acerca a su saturación. La incógnita que se presenta es si el Grupo Salinas estará realmente dispuesto a disputar con los dos grandes jugadores de telefonía móvil en América latina.
En México, Telefónica va por la parte del león. En un encuentro que se realizó en la residencia oficial de Los Pinos, el director de Grupo Telefónica de España, César Alierta, garantizó al presidente de México Vicente Fox que la empresa invertirá en el país € 1.500 millones durante los próximos dos años. Y no se descarta que entre los planes de Telefónica figure una oferta por Unefon, empresa que intentó sin éxito desplazar a Pegaso en las preferencias de Telefónica.