Tal como se había prometido a principios de año, finalmente el viernes pasado fue aprobado el pliego de condiciones para la licitación de espectro 5G y, a medida que transcurren las horas, se hace evidente que la política fue la que finalmente se impuso a las razones tecnológicas para lograr un resultado final que se presenta incierto hacia el futuro de las telecomunicaciones brasileñas.