En medio de una tercera ola de contagios, con un límite de capacidad de hospitalizaciones provocado por el Covid-19, la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Iván Duque llegó como un detonante de la escalada de violencia durante las últimas semanas. La reforma tributaria tenía el objetivo de llenar un déficit presupuestario superior al 7% del PIB y pretendía ampliar la base de contribuyentes para incorporar a los sectores de menos ingresos, ya empobrecidos por el impacto económico de la pandemia.