Por su cantidad de concentración de recursos de litio, América Latina tiene un gran potencial para convertirse en un actor clave en la industria mundial de este recurso. Sin embargo, su desempeño actual se encuentra muy por debajo de ese potencial, como se refleja en el volumen escaso de producción de materias primas y compuestos de litio y el elevado nivel de concentración geográfica de dicha producción en Chile y Argentina, mientras que Bolivia tiene una de las mayores reservas mundiales de este mineral.