El desarrollo de la Internet de las Cosas (IoT) y la Internet de la producción llevará a la discusión de la industria sobre normas y estándares. El estudio “La Revolución Digital” elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) plantea que la interoperabilidad de los sistemas digitales se puede lograr de dos maneras. Una es mediante el uso de plataformas de traducción o de agregación (por ejemplo, el middleware que se encuentra entre un sistema operativo y las aplicaciones), incluidas las interfaces de programación de aplicaciones (API) necesarias para gestionar la comunicación entre las diferentes aplicaciones. El otro mecanismo es crear un lenguaje común para los diferentes sistemas en una red de datos mediante estándares de interfaz ampliamente aceptados.