El gobierno argentino anunció que orientará sus programas de capacitación en la dirección que precisa el mercado. La iniciativa también va detrás de la creciente pérdida de valores locales a manos de empresas extranjeras. El fenómeno, que ya existía para trabajar a distancia, se potenció durante la pandemia. La oferta de trabajo remunerado en dólares terminó por reeditar el viejo problema de la fuga de cerebros, aggiornado a los tiempos tecnológicos de la actualidad.