En el 53er Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), que culminó este viernes 20 de enero, el uso de la tecnología ocupó un lugar central de los debates por sus implicancias económicas, sociales y ambientales, en un mundo que ya se acepta como “fragmentado” pero en el que aun hay espacio para la “cooperación”, como indicó la consigna que convocó al encuentro.