Ante las dificultades para monetizar los accesos móviles de 5G, el acceso inalámbrico fijo (FWA por sus siglas en inglés) atrae cada vez más a los proveedores de servicios de comunicaciones (CSP por sus siglas en inglés) ya que permite generar facturación a partir de las tarifas de planes comerciales basados en la velocidad que le imprime la red 5G a las conexiones.